sábado, 25 de abril de 2020






EL PODER DE LA FE - PROSPERIDAD UNIVERSAL- CREO EN EL AMOR DE DIOS COMO MOTOR PRINCIPAL  DE ESTA VIDA.


CREO EN EL AMOR DE DIOS COMO MOTOR PRINCIPAL  DE ESTA VIDA...

En tu interior hay un poder infinito, la fe que hay en tu corazón.

Esta luz es la llama de la fe, enciende una luz en tu corazón por cada uno de tus deseos.

Nuestra fe debe ser constante e inamovible y que nuestro deseo de liberar nuestra mente  de resentimiento, amargura, culpa y vergüenza.


Esta fe tiene que abrir el  camino para los pensamientos de prosperidad, salud y felicidad.

A pesar de que parezca que algunas cosas en tu vida se desmoronan. Cree y ello sucederá.

Ese es el corazón que agrada a Dios.


Al que cree todo le es posible.


La fe es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve.

YO CREO 

"Al que cree todo le es posible"(Marcos 9:23).

¿Qué es la fe? ¿Qué se debe hacer para tenerla y no perderla?

Debes recordar que la fe está dentro del corazón de la persona que persevera, aunque no entienda lo que Dios está haciendo.

La fe no es conocimiento, sino la decisión y disposición de creerle a Dios por amor a El.

La fe es la fuerza que necesitas para recorrer su camino.

La fe involucra aptitud, decisión, obediencia, adoración, lucha, perseverancia.

 La fe es creerle a Dios porque  Te ama. Por tanto la fe se inicia amando a Dios y si le amas entonces le crees y le obedeces.

¿Pero a qué debes creer?...

Creer  lo que Él te dice y está en su palabra y a lo que su Santo Espíritu te indica dentro de tu corazón.

La fe es el motor dentro de tu ser que te hace caminar por el camino de Dios.

Con fe podemos vencer al mundo, al pecado, a los pensamientos y emociones negativas.

"Todo lo que es nacido de Dios vence al mundo y esta es la victoria que ha vencido al mundo: nuestra fe. Y quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios" (I Juan 5:4,5).

Fe es creerle a Dios, no titubear, no escuchar lo que es contrario a la voluntad y dirección del Señor porque...

"La fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve" (Hebreos 11:1).

Creer a la palabra de Dios y sus promesas de liberación, paz, restauración, es caminar en la fe.

 Para agradar a Dios es necesario tener fe, porque Él se complace como un Padre de la confianza de su hijo. La Biblia dice: "Sin fe es imposible agradar a Dios" (Hebreos 11:6).

Por medio de la fe caminamos en el camino de luz, poniendo primero los ojos en el reino de Dios, todo lo demás viene por añadidura (Mateo 6:33).

El Señor nos prueba en la fe para que podamos crecer espiritualmente y fortalecernos.

Nos prueba por medio de situaciones a veces difíciles en que debemos perseverar.


EL PODER DE LA FE - CREEEN DIOS Y CREE EN TI - PROSPERIDAD UNIVERSAL


Cuánto nos cuesta, en ciertas circunstancias, creer que Dios puede.

Cuánto batallamos con nuestros razonamientos o los de otros cuando de creer a Dios se trata.

Cuánto se tambalea nuestra fe cuando pedimos y esperamos y seguimos esperando y nuestra petición no es contestada.

Hay infinidad de razones por lo cual eso sucede, pero, de algo estoy completamente segura, y es que, Nada hay imposible para Dios y Para el que cree, TODO es posible.

No dudes por razón de las experiencias de otros, ni permitas que el afán y la ansiedad te conduzcan Al camino de la incredulidad. Recuerda:
Sin FE es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.

Para algunos, la FE, es un misterio, para otros es una ilusión; aún hay otros que piensan que es locura . Para el que cree … Es Poder de Dios.

Aún entre los creyentes, muchos no la entienden, razón por la cual no saben cómo ejercitarla, resultando en el descuido de la fuente que la origina, entonces viene el desánimo, la indiferencia, la duda y la incredulidad.

Hay varios puntos muy importantes, los cuales debemos de tener claros … estos son:

1. Ningún ser humano puede crear fe … “Es Jesús el autor y consumador de la Fe.” (He.12:2)

2. La Fe no es ver … es creer. Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.

3. La FE obra por el Amor. Porque en Dios sino la Fe que obra por el amor.

4. La verdadera Fe no está fundamentada en palabra de hombre alguno, sino … en la palabra de Dios.

No es creer a los hombres; es … creer a Dios.“Así que la Fe viene por el oir, y oir, la Palabra de Dios.

5. La mano de Dios no se mueve por las necesidades sino … por la Fe. Sin Fe es imposible agradar a Dios.

Nuestras peticiones deben estar fundamentadas en la Palabra de Dios, creyendo lo que Dios dice para que sean contestadas.

Esta es la confianza que tenemos en Él,que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, Él nos oye.

Y si sabemos que Él nos oye en cualquier cosa que pidamos.

Sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.
PIDAMOS CON FE

Entonces sí podremos 
Pedir con FE, no dudando nada …confiando y esperando con gozo la contestación a todas nuestras peticiones.

Y a Aquél que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, a Él sea la gloria. Efesios 3:20-21.

YO CREO - DECLARACIÓN DE FE - 



YO CREO - DECLARACIÓN DE FE - PROSPERIDAD UNIVERSAL


Porque la fe reside en creer en el poder de Dios para ayudarnos a vencer, y no en creer en nuestro propio poder para vencer.

Los resultados de nuestra fe, son de acuerdo a la voluntad de Dios para nuestra vida y no para obtener nuestros propios deseos que nacen del egocentrismo.

Recuerda siempre las palabras del Señor: 9

Si no crees que puedes ser libre, jamás serás libre porque denota falta de fe.

La fe es una decisión por convicción, dentro de los más profundo de tu ser interior; y demanda acciones y ajustes en tu forma de vivir y actuar. 

Solo por fe podemos entender y comprender lo que Dios quiere hablarnos para ser renovados y para comprender su amor perfecto.

La fe nos da la victoria en la lucha espiritual.

Cada paso que das en el camino de Dios es por fe; como Hijo de Dios, por amor al Señor, por obediencia a su palabra, por convicción. 

La fe es lo que nos mueve a caminar en Dios, no con los ojos físicos sino con los ojos espirituales... 

Solo por fe obtendrás la victoria, por eso en el camino hay que crecer en la fe, permitiendo que el Señor te moldee de acuerdo a su voluntad, planes y propósitos, aunque tengas que morir a tu yo, a tus creencias nacidas en tu andar por el mundo. 

El camino de la fe está formado por cada palabra de la Biblia que debes poner en tu mente y profundidad del corazón, para ser transformado y actuar de acuerdo a esos pensamientos, que son los pensamientos de Dios. 

Conservar la fé requiere de una constante lucha interior para vencer y no escuchar lo que te dice que es imposible vencer.

¡Gana tu buena batalla, lucha, créele solo a Dios y obedece a su palabra por fe!

DECÁLOGO DE FE - PROSPERIDAD UNIVERSAL



DECÁLOGO DE FE - PROSPERIDAD UNIVERSAL- Para el que cree- Es poder de Dios.


Para algunos, la FE, es un misterio, para otros es una ilusión; aún hay otros que piensan que es locura y otros tantos la consideran … fanatismo.

Para el que cree … Es poder de Dios.
  • La fe es creer en lo que no se puede ver y guardar la calma cuando todo es turbulento.
  • La fe no es pasiva; ¡es poner las creencias en práctica!
  • La fe es oír lo IMPERCEPTIBLE y ver lo INVISIBLE; 
         creer lo INCREÍBLE y recibir lo IMPOSIBLE.
  • La fe va en contra de las expectativas y condiciones naturales.
  • Tener fe es crear un vacío en el corazón para que lo llene Dios.
  • Tener fe no es creer simplemente que DIOS puede hacer algo, ¡SINO QUE LO HARÁ! 
  • Con fe, la respuesta no sorprende. Ya se sabía que sucedería.
  • Tener fe es permanecer en tu puesto cuando todos los demás desertan.
  • Es quemar las naves para no poder volver atrás.
  • Es estar dispuesto a pagar cualquier precio.
  • Es hacer lo que Dios pide hoy y creer que Él hará mañana lo que ha prometido.
  • La fe es lo contrario del temor.
  • Tener fe es elegir a Dios a pesar de las demás posibilidades.
  • Es confiar en la Palabra de Dios y no en lo que te dicen tus sentidos.
  • Es estar dispuesto a morir confiando.
  • La fe es como un músculo que se vuelve fuerte y flexible al ejercitarlo.

DECRETOS PODEROSOS DE FE - PROSPERIDAD UNIVERSAL


Yo soy hijo del Dios viviente.

Tengo dentro de mí el Poder Creador del Cristo.

Irradia de mí y bendice todo aquel con quien hago contacto.

El es mi vida, mi fortaleza, mi valor;
mi paciencia,mi paz, mi equilibrio;
mi poder, mi sabiduría, mi comprensión;
mi alegría, mi inspiración y mi abundante provisión.

A este gran poder confió todos mis problemas, sabiendo que serán resueltos en amor y justicia.

Oh Cristo, Señor nuestro... He puesto todos mis deseos en Tu altar y descanso en Tu Perfecta gracia.

ORACIÓN AL DIOS DE LA FE - 



ORACIÓN AL DIOS DE LA FE - PROSPERIDAD UNIVERSAL


Sólo en la noche profunda de la fe, cuando callan
la mente y la boca, en el silencio total
y en la Presencia Total, dobladas las rodillas
y abierto el corazón,
sólo entonces aparece la certeza de la fe,
la noche se trueca en medio día,
y se comienza a entender al Inteligible.

Mientras tanto, tenuemente vamos vislumbrando
Tu figura entre penumbras, huellas,
vestigios, analogías y comparaciones.

Pero cara a cara no se puede mirar.
Eres el Dios de la Fe.

...Si yo soy el río, y tú el mar,
¿cuándo voy a descansar en Ti?

Te aclamo y reclamo,
Te afirmo y confirmo,
Te exijo y necesito,
Te añoro y te anhelo,
¿Dónde estás?

Aquel que es para ser acogido, asumido, vivido.

Aquel al que se le "entiende" de rodillas,
en la fe, entregándose.

HABLA CON DIOS HOY, EL TE HA HABLADO A TU CORAZÓN, NECESITAS ALGO DE DIOS?
PIDE AHORA QUE EL ES FIEL PARA CON LOS QUE LO BUSCAN DE TODO CORAZÓN.

LA FE EN DIOS - 



LA FE EN DIOS - PROSPERIDAD UNIVERSAL - www.prosperidaduniversal.org


LA FE EN DIOS - 

Al que cree todo le es posible.(Marcos 9:23)
Debes recordar que la fe está dentro del corazón de la persona que persevera, aunque no entienda lo que Dios está haciendo.
La fe no es conocimiento, sino la decisión y disposición de creerle a Dios por amor a El.
La fe es la fuerza que necesitas para recorrer su camino.

La fe involucra aptitud, decisión, obediencia, adoración, lucha, perseverancia. 
La fe es creerle a Dios porque se Te ama. Por tanto la fe se inicia amando a Dios y si le amas entonces le crees y actúas.

Creer a lo que El te dice y está en su palabra y a lo que su Santo Espíritu te indica dentro de tu corazón. La fe es el motor dentro de tu ser que te hace caminar por el camino de Dios.

Con fe podemos vencer al mundo, al pecado, a los pensamientos y emociones negativas

Fe es creerle a Dios, no titubear, no escuchar lo que es contrario a la voluntad y dirección del Señor porque...

"La fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve" (Hebreos 11:1).

Para agradar a Dios es necesario tener fe, porque Él se complace como un Padre de la confianza de su hijo.

Por medio de la fe caminamos en el camino de luz, poniendo primero los ojos en el reino de Dios, todo lo demás viene por añadidura

El Señor nos prueba en la fe para que podamos crecer espiritualmente y fortalecernos. Nos prueba por medio de situaciones a veces difíciles en que debemos perseverar

Porque la fe reside en creer en el poder de Dios para ayudarnos a vencer, y no en creer en nuestro propio poder para vencer.


Los resultados de nuestra fe, son de acuerdo a la voluntad de Dios para nuestra vida y no para obtener nuestros propios deseos que nacen del egocentrismo.

Recuerda siempre las palabras del Señor:

Si no crees que puedes ser libre, jamás serás libre porque denota falta de fe.

La fe es una decisión por convicción, dentro de los más profundo de tu ser interior; y demanda acciones y ajustes en tu forma de vivir y actuar.

Solo por fe podemos entender y comprender lo que Dios quiere hablarnos para ser renovados y para comprender su amor perfecto.
La fe nos da la victoria en la lucha espiritual.

Cada paso que das en el camino de Dios es por fe; como Hijo de Dios, por amor al Señor, por obediencia a su palabra, por convicción.

La fe es lo que nos mueve a caminar en Dios, no con los ojos físicos sino con los ojos espirituales...

Conservar la fé requiere de una constante lucha interior para vencer y no escuchar lo que te dice que es imposible vencer.

Cree solamente y veréis la Gloria de Dios.

Decreta lo que tu crees y activa el poder de la fe que hay dentro de ti y las cosas imposibles se volverán posibles.

Este es un Decreto Poderoso de Fe.

Decreta con autoridad y poder, confiesa tu credo de fe.


La fe es certeza y convicción de lo que esperamos pero que no podemos ver.
Usa tu fe y alcanza tus DESEOS.

Es pues la fe es la certeza 
de lo que se espera
y la convicción de lo que no se ve



ENCIENDE UNA LUZ POR CADA UNO DE TUS DESEOS-PROSPERIDAD UNIVERSAL - www.prosperidaduniversal.org


ENCIENDE UNA LUZ POR CADA UNO DE TUS DESEOS...

Decreta lo que tu crees y activa el poder de la fe que hay dentro de ti y las cosas imposibles se volverán posibles.
Este es un Decreto Poderoso de Fe.


Decreta con autoridad y poder, confiesa tu credo de fe.


La fe es certeza y convicción de lo que esperamos pero que no podemos ver.
Usa tu fe y alcanza tus DESEOS.

PARA COMUNICAR LO VERDADERO.....

Decreta lo que tu crees y activa el poder de la fe que hay dentro de ti y las cosas imposibles se volverán posibles.


Este es un Decreto Poderoso de Fe.


Decreta con autoridad y poder, confiesa tu credo de fe.


La fe es certeza y convicción de lo que esperamos pero que no podemos ver.


Usa tu fe y alcanza tus DESEOS.

miércoles, 11 de marzo de 2020

La Cuaresma 2020






La Cuaresma es el tiempo litúrgico de conversión, que marca la Iglesia para prepararnos a la gran fiesta de la Pascua. Es tiempo para arrepentirnos de nuestros pecados y de cambiar algo de nosotros para ser mejores y poder vivir más cerca de Cristo.

La Cuaresma dura 40 días; comienza el Miércoles de Ceniza y termina antes de la Misa de la Cena del Señor del Jueves Santo. A lo largo de este tiempo, sobre todo en la liturgia del domingo, hacemos un esfuerzo por recuperar el ritmo y estilo de verdaderos creyentes que debemos vivir como hijos de Dios.

El color litúrgico de este tiempo es el morado que significa luto y penitencia. Es un tiempo de reflexión, de penitencia, de conversión espiritual; tiempo de preparación al misterio pascual.

En la Cuaresma, Cristo nos invita a cambiar de vida. La Iglesia nos invita a vivir la Cuaresma como un camino hacia Jesucristo, escuchando la Palabra de Dios, orando, compartiendo con el prójimo y haciendo obras buenas. Nos invita a vivir una serie de actitudes cristianas que nos ayudan a parecernos más a Jesucristo, ya que por acción de nuestro pecado, nos alejamos más de Dios.

Por ello, la Cuaresma es el tiempo del perdón y de la reconciliación fraterna. Cada día, durante toda la vida, hemos de arrojar de nuestros corazones el odio, el rencor, la envidia, los celos que se oponen a nuestro amor a Dios y a los hermanos. En Cuaresma, aprendemos a conocer y apreciar la Cruz de Jesús. Con esto aprendemos también a tomar nuestra cruz con alegría para alcanzar la gloria de la resurrección.

40 días

La duración de la Cuaresma está basada en el símbolo del número cuarenta en la Biblia. En ésta, se habla de los cuarenta días del diluvio, de los cuarenta años de la marcha del pueblo judío por el desierto, de los cuarenta días de Moisés y de Elías en la montaña, de los cuarenta días que pasó Jesús en el desierto antes de comenzar su vida pública, de los 400 años que duró la estancia de los judíos en Egipto.

En la Biblia, el número cuatro simboliza el universo material, seguido de ceros significa el tiempo de nuestra vida en la tierra, seguido de pruebas y dificultades.

La práctica de la Cuaresma data desde el siglo IV, cuando se da la tendencia a constituirla en tiempo de penitencia y de renovación para toda la Iglesia, con la práctica del ayuno y de la abstinencia. Conservada con bastante vigor, al menos en un principio, en las iglesias de oriente, la práctica penitencial de la Cuaresma ha sido cada vez más aligerada en occidente, pero debe observarse un espíritu penitencial y de conversión.

¿Cómo celebrar nuestra salvación si estamos todavía encadenados por el pecado y el egoísmo? ¿Cómo celebrar la fiesta de la luz si vivimos todavía en oscuridad?

Por eso la Iglesia nos propone este tiempo fuerte de conversión, de arrepentimiento, de reparación, de reconciliación y de gracia. Si tomamos en cuenta estos cinco puntos, podemos vivir verdaderamente el sentido de la Cuaresma:

La oración

La oración es como respirar para un creyente.

Si los amigos no platican, se acaba la amistad. Si los esposos no dialogan, se enfría el amor. Viven juntos como dos desconocidos.

La Oración es un diálogo con Dios. Debe ser una plática amistosa y de tener una relación bonita con Dios, en la que nosotros hablamos y él escucha; en la que también él habla y a nosotros nos toca escuchar. Y la oración, como cualquier charla amistosa, exige nuestro tiempo y nuestra privacidad. En este tiempo de Cuaresma sería bueno que buscáramos momentos para estar a solas con Dios; no dejemos la reunión dominical y acudamos con mayor frecuencia a la Iglesia.

El ayuno

El ayuno que pide la Iglesia tiene dos sentidos: uno, es una ayuda para poder elevar nuestro espíritu a Dios sin preocuparnos tanto de qué comeremos o qué vestiremos; y otro, es una forma de solidaridad con los más necesitados: lo que yo no me como lo entrego a mis hermanos que tienen hambre.

El ayuno forma el carácter y nos dispone a seguir a Cristo.

Diezmos y ofrendas.

Dar Diezmos y ofrendas es compartir lo poquito a mucho que tenemos y que nuestro trabajo nos ha costado, con los más necesitados. Y eso que tenemos puede ser el dinero y los bienes materiales o puede ser nuestro tiempo, lo que sabemos o lo que hacemos.

Un profesional que da su servicio gratuitamente, está dando limosna. La Cuaresma es, pues, tiempo de dar ofrendas y diezmos y de hacer obras de misericordia. Visitar a los enfermos, a los presos, ser hospitalario, acompañar al que está solo, consolar, aconsejar, soportar, escuchar… ¡tantas obras buenas que nos exige el vivir de hoy!


la Cena del Señor

Un día antes que que Jesús fuera crucificado, Él mandó a Sus discípulos que comemoraran la Santa Cena, o Cena del Señor. (Mateo 26:16-30; Marcos 14:22-25; Lucas 22:14-20).

Pablo hace mención sobre esto cuando escribe: “Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan; y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí. Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí. Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga. De manera que cualquiera que comiere este pan o bebiere esta copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor. Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa. Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí.” 1 Corintios 11:23-29.

La Cena del Señor: En memoria de Jesús

La Santa Cena es un testimonio. Por medio de ella testifico que Jesús ha partido Su cuerpo y derramado Su sangre por mí; y de esta manera proclamo la muerte de Cristo. Esto se debería de hacer en memoria de Él. Cuando parto el pan hago memoria a como Su cuerpo fue partido por mí. Cuando tomo de la copa hago memoria al derramamiento de Su sangre por causa de mí para perdón de los pecados. Al mismo tiempo, testifico que también he recibido ese don, o esa gracia. No conmemoro la Santa Cena para recibir perdón mis pecados, sino porque ya he recibido perdón por ellos.Comer y beber indignamente

Dios no perdonará mis ofensas si yo no perdono a los que me ofenden. (Mateo 6:15) “Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa.” 1 Corintios 11:28. Si no puedo perdonar a una persona, no soy digno de recibir perdón. Si no perdono y tomo de la copa testifico contra mí mismo, y me condeno.

En el tiempo de nuestra peregrinación deberíamos conducirnos en temor, porque fuimos rescatados de nuestra vana manera de vivir por la sangre preciosa de Cristo. (1 Pedro 1:17-19) Cada persona debe examinarse a sí mismo para ver si en verdad aborrece toda vana manera de vivir, y así ser digno de partir el pan, y beber de la copa. Si hay algo malo en mi vida que amo y que no quiero dejar, entonces como y bebo indignamente. Jesús ha dado Su sangre para rescatarme. Si deseo permanecer en mi maldad, seré condenado, y peco contra el cuerpo y la sangre del Señor.

Dios te espera esta Cuaresma.