viernes, 23 de noviembre de 2018

LA IGLESIA NUEVA Y DINÁMICA: PRIMERA PARTE

LA IGLESIA NUEVA Y DINÁMICA
Primera Parte
LA IGLESIA DINÁMICA

La palabra "Dinámica" en el título de esta parte tiene un significado doble. "Dinámica" denota primordialmente la habilidad de cambiar; lo dinámico está en contraste directo con lo estático, que muestra inercia o invariabilidad.

Durante varias administraciones, Dios ordenó que Su pueblo fuera organizado en la ekklësia, la iglesia, los llamados. Bíblicamente a la ekklësia de Israel se le llama la esposa de Cristo, mientras que a la ekklësia de Gracia se le llama el Cuerpo de Cristo. Tanto error ha surgido a causa de confundir estas dos iglesias distintas y separadas que ciertamente se necesita hacer un estudio minucioso tanto de la Iglesia de Israel como de la Iglesia de la Gracia.

La iglesia dinámica es la iglesia transformada y en cambio constante. El plan de Dios para la Iglesia de Israel fue llevado a cabo durante la era de la Ley y durante la presencia de Jesucristo sobre la tierra. Sin embargo, desde el día de Pentecostés la ekklësia de Israel ha estado temporáneamente suspendida. Nosotros estamos viviendo durante la era de la ekklësia de Gracia. Pero algún día cuando el retorno de Cristo dé fin a esta era de Gracia la ekklësia de Israel será restablecida.

Históricamente la iglesia ha sido dinámica no sólo en el cambiar de una administración a otra, sino también en el poder que Dios le ha dado. Para usar nuestro poder dado por Dios con la máxima efectividad posible, nosotros, como miembros de la Iglesia, debemos tener primero el conocimiento de Su voluntad, la cual está declarada en Su Palabra. Entonces nosotros también podemos ser dinámicos; esto es, teniendo la habilidad de cambiar y enfrentar efectivamente cada situación nueva y diferente con el poder eficaz de Dios.

Ekklësia, ¿Esposa o cuerpo?

A menudo los comentarios bíblicos y los que escriben acerca de la Biblia hacen referencia tanto a la Iglesia de los Evangelios como a la Iglesia de las Epístolas llamándolas la esposa de Cristo. Como resultado hacen que ambos usos sean sinónimos. Por lo tanto, no se ha entendido apropiadamente la relación de Cristo con la Iglesia de los Evangelios y con la Iglesia del Libro de Apocalipsis en contraste con la Iglesia de las Epístolas. La Palabra de Dios separa estos dos cuerpos declarando que la esposa de Cristo es la Iglesia de los Evangelios y el Cuerpo de Cristo es la Iglesia de las Epístolas
Pero antes de comenzar un estudio del significado de las dos iglesias, examinemos lo que queremos decir por la palabra "iglesia".

Cuando vemos un edificio con un campanario lo señalamos y decimos: "Eso es una iglesia". Este es uno de sus usos --un edificio. Otro uso corriente de "iglesia" es un grupo de gente que se reúne para participar en ciertos ritos religiosos. También nos referimos a distintas denominaciones tales como la Metodista, la Presbiteriana o la Católica Romana como iglesias. Otro uso de la palabra "iglesia" es un grupo de personas que son renacidas del Espíritu de Dios. El significado de "iglesia" varía con su contexto.

La palabra griega para nuestra palabra en español "iglesia" es ekklësia, que quiere decir "los llamados". La gente puede ser llamada por varias razones; por ejemplo, si un grupo de gente decide ir a jugar fútbol y entonces se reúne en la cancha, ellos serían una ekklësia porque ellos son llamados a jugar fútbol. En Hechos 19 una turba es llamada una iglesia, una ekklësia. ¿Por qué? Porque una turba está compuesta de un grupo de gente que se ha reunido para un propósito específico.
Hechos 19:23-32:
Hubo por aquel tiempo un disturbio no pequeño acerca del Camino.
Porque un platero llamado Demetrio, que hacía de plata templecillos de Diana, daba no poca ganancia a los artífices;
a los cuales, reunidos con los obreros del mismo oficio, dijo: Varones, sabéis que de este oficio obtenemos nuestra riqueza;
pero veis y oís que este Pablo, no solamente en Éfeso, sino en casi toda Asia, ha apartado a muchas gentes con persuasión, diciendo que no son dioses los que se hacen con las manos.
Y no solamente hay peligro de que este nuestro negocio venga a desacreditarse, sino también que el templo de la gran diosa Diana sea estimado en nada, y comience a ser destruida la majestad de aquella a quien venera toda Asia, y el mundo entero. 
Cuando oyeron estas cosas [que decía Demetrio], se llenaron de ira, y gritaron, diciendo: ¡Grande es Diana de los efesios!
y la ciudad se llenó de confusión, y a una se lanzaron al teatro, arrebatando a Gayo y a Aristarco, macedonios, compañeros de Pablo.
Y queriendo Pablo salir al pueblo, los discípulos no le dejaron.
También algunas de las autoridades de Asia, que eran sus amigos, le enviaron recado, rogándole que no se presentase en el teatro.
Unos, pues, gritaban una cosa, y otros otra; porque la concurrencia [ekklësia, la iglesia] estaba confusa, y los más no sabían por qué se habían reunido.
Una gran compañía de plateros bajo la influencia de Demetrio fue agitada por miedo de que la venida de Pablo al pueblo estaba disminuyendo su cómodo ingreso económico. Pablo predicaba la grandeza de la Palabra de Dios que está en contra del uso de medallas, amuletos y talismanes para representar a Dios y Sus bendiciones. Aunque la turba no estaba segura de cuál era el verdadero asunto bajo consideración, Demetrio los había incitado emocionalmente en contra de Pablo. Un grupo gritaba una cosa y otros otra porque la iglesia, la concurrencia, la ekklësia, estaba confusa. "Y los más no sabían por qué se habían reunido". Esto es una turba --todos se dejan llevar por la asamblea confusa. La palabra "concurrencia" en Hechos 19 es ekklësia, iglesia, los llamados.

La ekklësia o los llamados de Israel, la esposa de Cristo, abarca el espacio de tiempo de los Evangelios. Jesucristo vino a la gente de Israel, a los suyos. Esta era de la ekklësia de la esposa es llamada el Reino del Cielo porque el rey proveniente del cielo estaba sobre la tierra.

Antes de seguir adelante es necesario aclarar la diferencia entre el Reino del Cielo y el Reino de Dios. El Reino de Dios no tiene principio ni fin. El Reino de Dios abarca toda la existencia. Sin embargo, bajo este Reino de Dios que lo abarca todo, hay varios períodos, uno de los cuales es el Reino del Cielo. El período del Reino del Cielo es para los llamados de Israel, la Iglesia de Israel, la cual es la esposa de Cristo. Cada vez que se hace referencia al Reino del Cielo, se indica la presencia personal del rey mismo sobre la tierra.

USO DE LA PALABRA “IGLESIA”
EKKLESIA - LLAMADOS
----------------REINO DE DIOS -------------------

EKKLESIA

      Israel

     Esposa
     de Cristo

    Reino
    del cielo

   LEY
   Evangelios

EKKLESIA

   Judío y Gentil

   Cuerpo
   de Cristo

   El
   gran misterio

   GRACIA
   Epístolas



EKKLESIA

      Israel

      Esposa
     y Esposo

    Reino del cielo


    LEY
   Apocalipsis

___________Mantenido-en-suspenso___________

La raíz de la palabra "reino" es "rey". La palabra "reino" quiere decir "el gobierno de un rey". No puede haber un reino sin un rey. Gran Bretaña puede decir de sí misma que es un reino a causa del reinado de un rey o de una reina. Los ciudadanos de los Estados Unidos de América no pueden decir que su tierra es un reino pues no hay un monarca. Mientras Jesucristo estaba sobre la tierra, era su reinado. Durante su reinado él llamó a aquellas personas de Israel que creyeron que él era el Mesías. No sólo le ministró Jesús mismo a Israel, sino que envió también a los doce apóstoles a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Cuando Jesús envió a los setenta, él los dirigió también a las ovejas perdidas de la casa de Israel. El les dijo que no fueran a los gentiles porque Jesús había venido a los de Dios, Israel, y llamó de Israel a aquellos que formarían la esposa. Jesucristo era el esposo. La iglesia, los llamados de Israel, se llamaba la esposa mientras el esposo estaba sobre la tierra.

Pero, ¿qué le pasó al esposo? El fue clavado a la cruz. Cuando el rey del reino fue crucificado, la Iglesia de la Esposa fue interrumpida porque el esposo estaba muerto. Dios prometió que no habría fin para el Reino del Cielo.* pero el hombre mató al rey. ¿Qué le pasó a la promesa de Dios? Dios prometió que cuando el rey viniera él edificaría la Iglesia y las puertas del Hades no prevalecerían contra ella. Pero cuando el rey fue crucificado, el esposo estaba muerto, y parecía que el Reino había sido derrotado. Sin embargo, esto no es así, pues la Iglesia de la Esposa todavía se ha de cumplir en el futuro. La misma iglesia a la cual se hace referencia en Apocalipsis será nuevamente la Iglesia de la Esposa, al igual que lo era en los Evangelios.**

Con la muerte del rey, el Reino del Cielo fue interrumpido; pero Dios levantó a Jesucristo de los muertos y él regresará a la tierra. Cuando Jesucristo retorne él no nacerá en un establo ni le acostarán en un pesebre. El no viene para ser escarnecido y ser clavado a una cruz. El hombre no le va a escupir en la cara ni le va a apretar una corona de espinas sobre la cabeza. Cuando Jesucristo regrese, él vendrá como rey de reyes y señor de señores. El Reino de la Iglesia de Israel se está manteniendo en suspenso hasta que sucedan estos acontecimientos. Entonces la esposa y el esposo estarán juntos otra vez, y las "puertas del Hades no prevalecerán contra ella [la Iglesia en el Reino del Cielo]”. Entonces estará en vigencia otra vez. Pero mientras tanto, mientras no esté el esposo, se ha hecho un arreglo diferente. El versículo a continuación, en Efesios 1, explica lo que es la Iglesia con Cristo como la cabeza.
Efesios 1:23: la cual [la Iglesia] es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo.
Mientras el esposo esté ausente, los miembros de la Iglesia forman el Cuerpo de Cristo. En esta Iglesia del Cuerpo, hay sólo una cabeza y ésta es el Señor Jesucristo.
___________________________________

*Lucas 1:33: y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.

**La iglesia que se describe y de la cual se habla en Apocalipsis no tiene nada que ver con nuestra época y nuestra administración.
La Iglesia del Cuerpo, que en esta Administración de la Gracia es la Iglesia de Gracia, se llama también la Iglesia de Dios.
Efesios 1:22,23: “y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo”.
Efesios 3:2 “si es que habéis oído de la administración de la gracia de Dios que me fue dada para con vosotros”.
I Corintios 1:2 “a la iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro”.
Jesús vino a cumplir la ley y a hacer disponible la Iglesia de Gracia. Cuando todas las cosas estuvieron dispuestas, se fundó la Iglesia de Gracia y fue hecho disponible el nuevo nacimiento. Desde el día de Pentecostés hasta el retorno de Cristo todo aquel que es renacido por el Espíritu de Dios es un miembro de la Iglesia de Gracia, el Cuerpo de Cristo. Los miembros de esta Iglesia del Cuerpo son todos los que son llamados, tanto de entre los judíos como de entre los gentiles. Por lo tanto, cualquier judío o gentil que confiesa a Jesucristo como su señor y cree que Dios le levantó de los muertos se hace miembro del Cuerpo de Cristo.

Aunque los creyentes en el día de Pentecostés recibieron el nuevo nacimiento, el poder desde lo alto, ellos no podían explicar ni comprender la plenitud del milagro que había ocurrido, igual como yo no puedo explicar la electricidad y sin embargo disfruto de su uso. En el día de Pentecostés, y por un período de tiempo a continuación, los creyentes se beneficiaron del nuevo nacimiento y del poder proveniente del Espíritu Santo, pero no podían explicar lo que tenían. Finalmente, años más tarde, la revelación para explicar el don que vino en Pentecostés le fue dada al Apóstol Pablo. A Pablo se le reveló el misterio más grande que el mundo jamás haya conocido --el misterio del Cuerpo de Cristo, el cual es su Iglesia.

Para descubrir cuándo le fue revelado el misterio a Pablo, examinemos Romanos 16 y Efesios 3.
Romanos 16:25,26:
Y al que puede confirmaros según mi evangelio y la predicación de Jesucristo, según la revelación del misterio que se ha mantenido oculto desde tiempos eternos,
pero que ha sido manifestado ahora, y que por las Escrituras de los profetas [no los profetas del Antiguo Testamento, sino los profetas de después de Pentecostés que son miembros de la Iglesia del Cuerpo], según el mandamiento del Dios eterno, se ha dado a conocer a todas las gentes para que obedezcan a la fe.
Efesios 3:2-5:
si es que habéis oído de la administración de la gracia de Dios que me fue dada para con vosotros;
que por revelación me fue declarado el misterio, como antes lo he escrito brevemente,
leyendo lo cual podéis entender cuál sea mi conocimiento en el misterio de Cristo, misterio que en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora es revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu.
La fundación de la Iglesia del Cuerpo no se dio a conocer en otras generaciones; así que los profetas del Antiguo Testamento no sabían acerca de la Iglesia de Gracia; ni tampoco lo sabía la gente que vivía en el tiempo de los Evangelios. Pero "ahora [recientemente] es revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu".

Una vez aclarado el momento de la revelación del misterio, queda una pregunta esencial: ¿Qué es el misterio?
Efesios 3:6: que los gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo, y copartícipes de la promesa en Cristo Jesús por medio del evangelio.
No era misterio alguno que los gentiles serían bendecidos bajo los ministerios de Abraham y de David y durante el reino de Israel. Ejemplos de bendiciones sobre los gentiles se encuentran esparcidos a través del Antiguo Testamento. Pero el Antiguo Testamento no da la menor indicación de que los gentiles serían "coherederos y miembros del mismo cuerpo, y copartícipes de la promesa en Cristo Jesús por medio del evangelio". La revelación de que los gentiles son coherederos en Cristo fue, como mínimo, una noticia revolucionaria.
Efesios 3:7,8:
del cual yo fui hecho ministro por el don de la gracia de Dios que me ha sido dado según la operación de su poder.
A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, me fue dada esta gracia de anunciar entre los gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo.

La palabra "inescrutables" significa "que no se puede rastrear". Literalmente, el misterio de las riquezas de la gracia de Dios para con los gentiles no se podía rastrear (no se le podía seguir la pista) en la Palabra de Dios desde el Antiguo Testamento hasta el fin de los Evangelios. Que los gentiles serían coherederos y del mismo Cuerpo era un secreto, escondido desde el principio del mundo.
Efesios 3:9:y de aclarar a todos cuál sea la dispensación del misterio escondido desde los siglos en Dios, que creó todas la cosas.
La revelación fue dada a conocer para "aclarar a todos cuál sea la dispensación del misterio". La palabra "dispensación" en el texto griego es la palabra "administración". La "dispensación del misterio" es literalmente la "Administración de la Iglesia de Gracia".
Colosenses 1:26,27:
el misterio que había estado oculto desde los siglos y edades, pero que ahora ha sido manifestado a sus santos,
a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria.
El misterio, tan importante que fue mantenido oculto desde la fundación del mundo, es que todos los creyentes renacidos, judíos y gentiles, serían coherederos con Cristo y que Cristo estaría en cada uno de ellos. ¡Imagínense! Cuando Jesucristo estaba aquí sobre la tierra, él podía estar solamente en un sitio a la vez. Pero una vez que él ascendió al cielo, y que Dios dio el poder del espíritu santo en el día de Pentecostés, entonces Cristo podía estar en cada creyente renacido. Donde quiera que esté un creyente, allí está Cristo presente.

Si el Diablo hubiera conocido este misterio él nunca habría crucificado a Jesús. Mediante la muerte, resurrección y ascensión de Jesús, se hizo disponible un poder hasta entonces desconocido en la historia. El Diablo ignoraba totalmente el plan de Dios, como lo dice 1 de Corintios.
1 Corintios 2:7,8:
Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria,
la que ninguno de los príncipes de este siglo conoció; porque si la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de gloria.
El Diablo, como príncipe soberano, hubiera preferido mucho haber tenido a Jesucristo presente personalmente en la tierra en vez de tener a miles de creyentes con Cristo en ellos esparcidos a través del mundo. Al crucificar al señor de gloria, Satanás contrajo para sí mismo un problema insoluble.

Obviamente el Diablo no era el único que ignoraba las intenciones de Dios. Muchos hombres antes de la Era de la Iglesia de Gracia trataron de averiguar acerca de este período. Pedro habló de las búsquedas de los profetas del Antiguo Testamento.
I Pedro 1:10,11:
Los profetas que profetizaron de la gracia destinada a vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron acerca de esta salvación,
escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos.
La traducción literal del versículo 11 de acuerdo al uso lee: "Escudriñando o buscando hasta el tiempo que el espíritu que estaba sobre ellos indicaba de Cristo al anunciar de antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos".

Estos profetas del Antiguo Testamento diligentemente indagaron la Palabra buscando aquel lapso de tiempo entre los Evangelios y el Libro del Apocalipsis, entre el sufrimiento de Cristo y su gloria. Pero este período de gracia no se podía encontrar porque estaba completamente oculto.

El período de gracia está indicado en la lectura que hizo Jesús de Isaías 61, lo cual se relata en Lucas.
Lucas 4:16:Vino [Jesús] a Nazaret, donde se había criado y en el día de reposo entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer.
Una sabia e interesante tradición en las sinagogas de aquel tiempo era que cuando un hombre leía de la Palabra de Dios, siempre se ponía de pie para mostrar respeto por los sagrados pergaminos y para indicar que estaba leyendo, no simplemente hablando por su cuenta. Cuando una persona terminaba de leer la Palabra de Dios y comenzaba a enseñar o explicar, el hombre se sentaba. Cuando un hombre se sentaba, los oyentes no estaban seguros de si el hombre que les ministraba estaba dando la Palabra; pero cuando el ministro estaba de pie y leyendo, la congregación sabía que lo que oían era la Palabra de Dios. Por eso es que Jesús se puso de pie para leer.
Lucas 4:17:
Y se le dio el libro [pergamino] del profeta Isaías; y habiendo abierto el libro, halló el lugar donde estaba escrito.
¡Cuán a fondo debe haber estudiado Jesús el pergamino de Isaías! Aunque él no tenía la ayuda de capítulos y versículos o referencias, él “habiendo abierto el libro, halló el lugar donde estaba escrito”.

Hay una historia de un hombre que decía que él no tenía que estudiar para llegar a saber el mensaje de la Biblia para él. Lo único que tenía que hacer para encontrar la guía de Dios cada mañana era hojear la Biblia y, cubriéndose los ojos, poner el dedo en un versículo. El versículo en donde caía su dedo era su guía para el día. Una guía interesante le fue dada a este hombre una mañana cuando despreocupadamente hojeó su Biblia y llegó a una página en el Nuevo Testamento. El puso el dedo en un versículo, abrió los ojos, y leyó: "Y Judas fue y se ahorcó". El hombre no quedó muy satisfecho con esta guía, así que fue a otra página y esta vez leyó: "Ve, y haz tú lo mismo". Disgustado, el hombre le dio una tercera oportunidad a su método pero lo que leyó fue: "Lo que vas a hacer, hazlo más pronto".

En contraste con este individuo, Jesús halló el lugar donde estaba escrito; él deliberadamente localizó la escritura que necesitaba en ese preciso momento. Jesús estaba preparado, como lo demuestra Lucas 4.
Lucas 4:18-21:El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos;
A predicar el año agradable del Señor.
Y enrollando el libro, lo dio al ministro, y se sentó; y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él.
Y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros.
Jesús paró de leer con la frase: "A predicar el año agradable del Señor", y se sentó diciendo: "Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros". Comparen Lucas 4 con Isaías 61 de donde Jesús leyó.
Isaías 61:2:a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del Dios nuestro...
Isaías dice: "a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del Dios nuestro", pero Jesús no llegó a leer las últimas ocho palabras. ¿Por qué se detuvo en medio de la frase? Si Jesús hubiera leído las palabras "el día de venganza del Dios nuestro", y luego hubiera dicho: "Hoy se ha cumplido esta Escritura", Jesús hubiera estado equivocado. Jesús no podía decir: "Hoy se ha cumplido el día de venganza del Dios nuestro delante de vosotros", porque el día de venganza no había venido todavía. El "día de venganza del Dios nuestro" se cumplirá con la profecía de Apocalipsis cuando Cristo regrese como rey de reyes y señor de señores con todo el poder de Dios.

Jesús dividió con exactitud la Palabra de Dios, Jesucristo había de predicar el año agradable del Señor--eso se había cumplido. El día de venganza aún no había venido. En Isaías 61:2 hay una coma después de la expresión "a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová", mientras que en Lucas 4:19 lo que sigue a la expresión equivalente es un punto. La coma en Isaías 61:2 representa todos los años desde el día de Pentecostés hasta el momento en que el Señor Jesucristo venga otra vez. El tiempo entre estos dos acontecimientos es el período de Gracia, la Iglesia a la cual pertenecen los creyentes de después de Pentecostés, la cual todavía era un misterio en la época en que escribió Isaías y que le era desconocida a Jesús.
La época de la Iglesia de Gracia es el día del tribunal humano.
I Corintios 4:3:
Yo en muy poco tengo el ser juzgado por vosotros, o por tribunal humano...
Las palabras "tribunal humano" son "el día del hombre". El hombre es el que juzga hoy durante la Era de Gracia pues es el día del hombre. Si esto no fuera así, un hombre no podría maldecir a Dios, usar Su nombre en vano, ni vivir como el Diablo mismo. En esta Era de Gracia el hombre es libre, pero vendrá otro juicio como lo indica Apocalipsis.
Apocalipsis 1:10:Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor...
¿Qué es exactamente el Día del Señor? Algunos dicen que el Día del Señor es el domingo, y sin embargo para otro grupo de gente el Día del Señor es el día de reposo, el sábado. Hablando bíblicamente, el Día del Señor no tiene nada que ver con el día de la semana. El Día del Señor es la era en la cual el señor es el que juzga. En esa era nadie lo clavará a una cruz, nadie lo maldecirá, nadie se burlará de él, pues su regreso como rey de reyes dará comienzo a la era de la venganza de Dios de la cual se habla en Isaías 61.

Vivir en esta Era de Gracia, una era que se mantuvo oculta desde la fundación del mundo hasta que le fue revelada a Pablo, es un grandioso privilegio. El hombre tiene un poder y una posición en Cristo que ninguna otra era ha conocido.

La Iglesia de la Esposa no sabía acerca de la Iglesia de Gracia que había de venir. La Iglesia de Gracia, la Iglesia del Cuerpo, se fundó después de que la Iglesia de la Esposa fue suspendida en el momento de la crucifixión y muerte del esposo. La Iglesia de la Esposa permanecerá en ese estado hasta que Cristo regrese. Mientras tanto, durante el período de la Iglesia del Cuerpo, todos los creyentes son uno en Cristo Jesús, la cabeza de ese Cuerpo. Cada creyente renacido tiene a Cristo en él, la esperanza de gloria. Ninguna otra era ha tenido este poder potencial para manifestar la grandeza de Dios como lo tienen los miembros de la Iglesia de Gracia. No debemos permitir que este poder de Cristo en nosotros permanezca inactivo. Ahora que Cristo está en nosotros espiritualmente, vistámonos de su mente y demostremos nuestro poder para derrotar al Diablo y sus fuerzas del mal. ¡Somos más que vencedores ahora! Ahora tenemos a Cristo en nosotros y ahora somos coherederos con él.

SOLI DEO GLORIA.


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