domingo, 10 de abril de 2011

Caminos hacia la fe




Caminos hacia la fe
Juan 9, 1-41
"Nosotros sabemos que ese hombre que te curó es un pecador; él respondió:Yo no sé si es un pecador; lo que sé es que yo era ciego y ahora veo." Juan 9, 25
El relato es inolvidable. Se le llama tradicionalmente “La curación del ciego de nacimiento”, pero es mucho más, pues el evangelista nos describe el recorrido interior que va haciendo un hombre perdido en tinieblas hasta encontrarse con Jesús, «Luz del mundo».

No conocemos su nombre. Sólo sabemos que es un mendigo, ciego de nacimiento, que pide limosna en las afueras del templo. No conoce la luz. No la ha visto nunca. No puede caminar ni orientarse por sí mismo. Su vida transcurre en tinieblas. Nunca podrá conocer una vida digna.

Un día Jesús pasa por su vida. El ciego está tan necesitado que deja que le trabaje sus ojos. No sabe quién es, pero confía en su fuerza curadora. Siguiendo sus indicaciones, limpia su mirada en la piscina de Siloé y, por primera vez, comienza a ver. El encuentro con Jesús va a cambiar su vida.

Los vecinos lo ven transformado. Es el mismo pero les parece otro. El hombre les explica su experiencia: «un hombre que se llama Jesús» lo ha curado. No sabe más. Ignora quién es y dónde está, pero le ha abierto los ojos. Jesús hace bien incluso a aquellos que sólo lo reconocen como hombre.

Los fariseos, entendidos en religión, le piden toda clase de explicaciones sobre Jesús. El les habla de su experiencia: «sólo sé una cosa: que era ciego y ahora veo». Le preguntan qué piensa de Jesús y él les dice lo que siente: «que es un profeta». Lo que ha recibido de Él es tan bueno que ese hombre tiene que venir de Dios. Así vive mucha gente sencilla su fe en Jesús. No saben teología, pero sienten que ese hombre viene de Dios.

Poco a poco, el mendigo se va quedando solo. Sus padres no lo defienden. Los dirigentes religiosos lo echan de la sinagoga. Pero Jesús no abandona a quien lo ama y lo busca. «Cuando oyó que lo habían expulsado, fue a buscarlo». Jesús tiene sus caminos para encontrarse con quienes lo buscan. Nadie se lo puede impedir. Cuando Jesús se encuentra con aquel hombre a quien nadie parece entender, sólo le hace una pregunta: «¿Crees en el Hijo del Hombre?» ¿Crees en el Hombre Nuevo, el Hombre plenamente humano precisamente por ser expresión y encarnación del misterio insondable de Dios? El mendigo está dispuesto a creer, pero se encuentra más ciego que nunca: «¿Y quién es, Señor, para que crea en él?» 

Jesús le dice: «Lo estás viendo: el que te está hablando, ése es». Al ciego se le abren ahora los ojos del alma. Se postra ante Jesús y le dice: «Creo, Señor». Sólo escuchando a Jesús y dejándonos conducir interiormente por él, vamos caminando hacia una fe más plena y también más humilde.


CAMINHOS PARA A FÉ
Tradução: Rev. Ruben Dario Daza.

O relato é inesquecível. Chama-se tradicionalmente “A cura do cego de nascença”, mas é muito mais, pois o evangelista descreve o percurso interior que vai fazendo um homem perdido nas trevas até encontrar-se com Jesus, «Luz do mundo».

Não conhecemos o seu nome. Apenas sabemos que é um mendigo, cego de nascimento, que pede esmola nas redondezas do templo. Não conhece a luz. Nunca a viu. Não pode caminhar nem orientar-se por si mesmo. A sua vida decorre nas trevas. Nunca poderá conhecer uma vida digna.

Um dia Jesus passa pela sua vida. O cego tem tanta necessidade que deixa que lhe trabalhe os seus olhos. Não sabe quem é, mas confia na Sua força curadora. Seguindo as Suas indicações, limpa a sua vista na piscina de Siloé e, pela primeira vez, começa a ver. O encontro com Jesus vai mudar a sua vida.

Os vizinhos vêem-no transformado. É o mesmo mas parece-lhes outro. O homem explica-lhes a sua experiencia: «um homem que se chama Jesus» cura-o. Não sabe mais. Ignora quem é e onde está, mas abriu-lhe os olhos. Jesus faz o bem mesmo àqueles que só o conhecem como homem.
Os fariseus, entendidos em religião, pedem-lhe toda a classe de explicações sobre Jesus. Ele fala-lhes da sua experiência: «só sei uma coisa: que era cego e agora vejo». Perguntam-lhe que pensa de Jesus e ele diz-lhes o que sente: «que é um profeta». O que recebeu Dele é tão bom que esse homem tem que vir de Deus. Assim vive muita gente simples a sua fé em Jesus. Não sabem teologia, mas sentem que esse homem vem de Deus.

Pouco a pouco, o mendigo vai ficando só. Os seus pais não o defendem. Os dirigentes religiosos expulsam-no da sinagoga. Mas Jesus não abandona a quem o ama e o procura. «Quando ouviu que o tinham expulso, foi procura-lo». Jesus tem os Seus caminhos para encontrar-se com quem o procura. Ninguém O pode impedir.

Quando Jesus se encontra com aquele homem a quem ninguém parece entender, apenas lhe faz uma pergunta: «Acreditas no Filho do Homem?»«E quem és, Senhor, para que acredite Nele?» Acreditas no Homem Novo, o Homem plenamente humano precisamente por ser expressão e encarnação do mistério insondável de Deus? O mendigo está disposto a acreditar, mas encontra-se mais cego do que nunca: 

Jesus diz-lhe: «Estás a vê-Lo: aquele que te está a falar, esse é». Ao cego abrem-se os olhos da alma. Prostra-se ante Jesus e diz-Lhe: «Creio, Senhor». Só escutando Jesus e deixando-nos conduzir interiormente por Ele, vamos caminhando para uma fé mais plena e também mais humilde.

Rev. Ruben Dario Daza.

1 comentario:

  1. Este comentario fue realizado por mi hermana Clara Ines Daza de Abdala en mi muro, a través de la página facebook , que pastorea en la ciudad de Orlando EEUU junto con su esposo el Rev. Gerardo Abdala. A continuación transcribo su comentario:

    Clara Gerardo Abdala: ! Hola, querido hermano!. Lei tu escrito acerca de Caminos hacia la fe. Pero lo hice no todavia inscribiendome a tu blog, y cuando lo iba a hacer. Se me borro.. :_( Escribi acerca de la fe de este hombre, y de lo que Dios tenia planeado con él. El ciego no veia pero escuchaba y prestaba atención muy atento a las preguntas de sus discipulos y a la respuesta del maestro,.. de Aquel. Como el ciego no sabia quien era, ni su fisico podia describir, lo unico que sabia era que Aquel lo habia sanado. porque.? el ciego fue sanado, porque fue el proposito de Dios, para que su hijo se glorificara alli, pero tambien Dios le dio la oportunidad de que el ciego le escuchara, y mediante la conversacion de aquellos. la fe de este ciego se fue activando y creyendo.Y mas cuando sus ojos eran tocados por el maestro, "Aquel", de lodo. el ciego inmediatamente fue a lavarse en el estanque, porque le creyo a Dios. Mientras que iba .. quien sabe quien lo llevo, aun asi todo embarrado sus ojos.. simplemente de ese polvo de la tierra y saliva de Aquel, que era Dios.. hubo una mezcla quimica y espiritual a la vez, para que vieran que Cristo de la nada, como lo quiere hacer, El usa cualquier cosa de su creacion para actuar, y de esa manera Glorificarse, permitio que este hombre viera por primera vez. Asi que El quiere que el mundo vea que el quiere sanarnos espiritualmente, emocionalmente y fisicamente. Porque todos somos creados para un proposito poderoso que el tiene contigo y conmigo. Bendiciones..

    ResponderEliminar