¿No te ha pasado que hay momentos en nuestras vidas que nos hemos sentido desmotivados y que a veces nos dan deseos de lanzar todo por la ventana y olvidarnos de que existimos? Si la respuesta es si, no te preocupes que no eres el primero. Estamos hablando de la desmotivación.
La desmotivación es una cosa media cómica, ella nos llega sin invitarla, aparece cuando las cosas no nos salen de acuerdo a lo planeado, o cuando llegan malas noticias, de repente mi pareja ha terminado con la relación y eso nos frustra, nos desespera... es decir estado de ánimo de desmotivación.
Quiero entonces hablar un poquito sobre eso:
Desmotivación — Los Hechos
Todos tendrán su cuota de desmotivación en algún momento de la vida. Sin embargo, nuestro enfoque para manejar la desmotivación nos distinguirán de los demás.
El diccionario define desmotivación de la siguiente forma: “un sentimiento de desesperanza ante los obstáculos; o un estado de angustia y pérdida de entusiasmo, energía o motivación”.
La desmotivación sucede en todas las áreas de la vida. Un empleado pone lo mejor de sí para asegurarse que su oficina obtenga éxito, solo para obtener una perjudicial respuesta en lugar del aprecio de su superior. Los sueños de una mujer para su matrimonio terminan cuando su esposo es infiel. Ella siente de verdad las aflicciones de la desmotivación. Una pareja sufre su segundo aborto espontáneo en su búsqueda de tener una familia. Toda esta gente esta lidiando con la desmotivación de manara diferente, pero algunos se pueden desmotivar tanto, se pueden angustiar tanto que como resultado podrían intentar acabar con sus propias vidas.
Desmotivación — Las Señales
Las siguientes son algunas señales de desmotivación:
- Falta de sueño – la mente y alma están llenas de preocupaciones.
- Falta de descanso – Produce la falta de orientación y cansancio.
- Autocomplacencia – Pérdida de interés en la comida, aunque no hayas comido por horas.
- Pensamientos Negativos – El extremo de éstos son los pensamientos suicidas.
Si tu estás sintiendo los estragos de la desmotivación y te sientes desamparado en medio de la situación, te alentamos a buscar ayuda en la consejería.
Desmotivación — Las Soluciones
La pregunta es: ¿Por qué la desmotivación ataca a tantos de nosotros?
Si buscamos en la Biblia, veremos que la desmotivación ha estado presente desde el Génesis (el principio de todo) y que se la puede encontrar en mucha gente a través de la Biblia. Las fuerzas del mal y el demonio han aprendido a atacar la mente de la gente, haciéndoles sentir desmotivados y ultimadamente deprimidos. Ese es su objetivo, atrapar a la gente y desmotivarlos.
Pero Jesucristo vino a librarnos de la violencia de los ataques de la mente. Jesús reconoció las cosas que a menudo nos llevan al desaliento: la codicia (un profundo deseo de poseer más); una maldad peligrosa y destructiva; el engaño; una conducta desenfrenada (indecente); mirar con malos ojos (envidiar); la calumnia (hablar mal de otros, interpretación maliciosa, arbitrariedad); orgullo (el pecado de un corazón altivo ante Dios y ante los hombres); necedad (tontería, falta de sentido común, imprudencia, irreflexión) (Marcos 7:18-23). Jesús nos pide que mantengamos nuestras mentes y nuestros corazones limpios y que saquemos fuera todas esas influencias negativas. Él desea que tengamos la paz perfecta.
Jesús no nos promete una vida perfecta en la tierra, pero él desea que tengamos equilibrio en la vida y él nos promete guiarnos en los momentos difíciles. Nosotros atravesaremos algunas situaciones y pruebas que quieren impedir nuestro gozo. A nosotros nos ha sido prometida la victoria sobre estas cosas.
Si buscamos en la Biblia, veremos que la desmotivación ha estado presente desde el Génesis (el principio de todo) y que se la puede encontrar en mucha gente a través de la Biblia. Las fuerzas del mal y el demonio han aprendido a atacar la mente de la gente, haciéndoles sentir desmotivados y ultimadamente deprimidos. Ese es su objetivo, atrapar a la gente y desmotivarlos.
Pero Jesucristo vino a librarnos de la violencia de los ataques de la mente. Jesús reconoció las cosas que a menudo nos llevan al desaliento: la codicia (un profundo deseo de poseer más); una maldad peligrosa y destructiva; el engaño; una conducta desenfrenada (indecente); mirar con malos ojos (envidiar); la calumnia (hablar mal de otros, interpretación maliciosa, arbitrariedad); orgullo (el pecado de un corazón altivo ante Dios y ante los hombres); necedad (tontería, falta de sentido común, imprudencia, irreflexión) (Marcos 7:18-23). Jesús nos pide que mantengamos nuestras mentes y nuestros corazones limpios y que saquemos fuera todas esas influencias negativas. Él desea que tengamos la paz perfecta.
Jesús no nos promete una vida perfecta en la tierra, pero él desea que tengamos equilibrio en la vida y él nos promete guiarnos en los momentos difíciles. Nosotros atravesaremos algunas situaciones y pruebas que quieren impedir nuestro gozo. A nosotros nos ha sido prometida la victoria sobre estas cosas.
Desmotivación — Enfócate en Estas Cosas
Implora a Dios y cuéntale de tu dolor -- Salmos 69:1-2 dice: “Sálvame, Dios mío, que las aguas ya me llegan al cuello. Me estoy hundiendo en una ciénaga profunda, y no tengo dónde apoyar el pie. Estoy en medio de profundas aguas, y me arrastra la corriente”. (Ver también: Salmos 51:1-18, Salmos 32:3-8).
Entrégale a Dios tu ansiedad -- 1 Pedro 5:7 dice: “Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes”. (Ver también Filipenses 4:6-7, Proverbios 3:5-6, Mateo 6:33-34)
Pídele paz a Dios – Juan 16:33 dice: " Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo". (Ver también: Isaías 26:3-4, Filipenses 4:6-8).
Entrégale a Dios tu ansiedad -- 1 Pedro 5:7 dice: “Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes”. (Ver también Filipenses 4:6-7, Proverbios 3:5-6, Mateo 6:33-34)
Pídele paz a Dios – Juan 16:33 dice: " Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo". (Ver también: Isaías 26:3-4, Filipenses 4:6-8).
Oremos:
Dios te damos gracias por todas las cosas que me suceden, sean buenas o sean malas, inclina tu oído y escúchame , porque estoy afligido y desmotivado. Guarda mi alma, sálvame porque en ti confío, ten misericordia de mi, porque a ti clamo todo el día. Por favor, dame la Alegria de vivir, porque tú Señor, eres bueno y perdonador y grande en misericordia para con todos los que te invocan.
Escucha o Señor Mío, mi oración y está atento a la voz de mis ruegos. Yo sé que en el día de mi angustia te llamaré, Porque tú me respondes. Salmos 86: 1-7.
¡ Dios te bendice grandemente !
REV. RUBEN DARIO DAZA
PASTOR PRESBITERIANO
No es fácil tener una vida tranquila con todos sus problemas resueltos, Lo importante es cuando se encuentra triste y decepcionado es no dejarse llevar por encima de los problemas porque te pueden arroyar y destruir tu vida. Una pregunta como es que se llama el video que pusiste de motivación... Me pareció muy chevere!!
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