viernes, 26 de agosto de 2011

TODAS LAS COSAS AYUDAN A BIEN: PARTE DOS




TODAS LAS COSAS AYUDAN A BIEN: PARTE DOS

DIOS ES BUENO


Romanos 8:28:

Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
 
Anteriormente habíamos documentado de las Escrituras algunos de los temas relacionados con la bondad de Dios y la maldad del adversario. Estudiamos y concluimos que nada malo puede venir de Dios y que Su archi enemigo nunca queda suficientemente satisfecho haciendo el mal. Siempre quiere más. Dios es bueno y todo lo creo bueno y bueno en gran manera. Dios es todo bien y Su archi enemigo es todo mal. A partir del momento en que Adán y Eva entregan a Satanás la potestad sobre el mundo las cosas dejaron de ser buenas y buenas en gran manera y hay dolor y trabajo esforzado para conseguir el fruto de la tierra. En Romanos ocho documentamos que todas las cosas ayudan a bien para los que aman a Dios.

También habíamos trabajado que Dios no tienta a las personas, que la tentación es de parte del mal y que la manera de salir de la tentación victorioso es de la misma manera que salió el señor Jesucristo cuando fue al desierto a ser tentado por el diablo: ESCRITO ESTÁ.

Mateo 4:1-4:

1 Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo. 2 Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. 3 Y vino a él el tentador [ho peirazô], y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan. 4 Él respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. 

La “lucha” que el señor Jesucristo sostuvo en el desierto no fue contra sangre y carne como la nuestra tampoco lo es. La manera que el señor Jesucristo salió victorioso de la situación fue con la Palabra de Dios que había puesto en su corazón. Uno se prepara en la paz para la guerra. Una vez declarada la guerra uno responderá según se haya preparado en tiempo de paz.

Efesios 6:12:

12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. 

De este “pozo ciego” provienen las aflicciones de las personas como también las tentaciones, los tropiezos y las adversidades en general. No de Dios para probarnos o hacernos mas dignos hijos Suyos o alguna otra falacia parecida.

1 Tesalonicenses 3:5:

Por lo cual también yo, no pudiendo soportar más, envié para informarme de vuestra fe, no sea que os hubiese tentado el tentador [ho peirazô], y que nuestro trabajo resultase en vano. 

El tentador tentó a Jesús en el desierto y tienta a los hijos de Dios hoy día. Mismo ente espiritual de maldad y mismo modus operandi. Nada nuevo bajo el sol. Hay una firme conclusión aquí que debemos hacer y es que nadie puede tentar a Dios y que Dios no puede tentar a nadie y que las aflicciones, presiones y desgracias en general tienen como origen a las huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.

1 Tesalonicenses 5:18:

Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús 

Como vimos previamente esta palabra “todo” es todo con distinción. La distinción es que le agradecemos al Padre por lo que envía: bendiciones en general y por la salida de las adversidades que El no envía. Sería fuera de lugar agradecerle al Padre celestial por la quebradura de un hueso para usar el ejemplo anterior[1]. No habría razón de  darle las gracias a Dios por lo que produzca en nosotros nuestra propia estupidez o la maldad ejercida por las huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.

2 Timoteo 3:12:

Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución 

Si usted quiere vivir piadosamente en Cristo Jesús, entonces esta Escritura se aplica a usted. PERO el principio declarado en las mismas Escrituras en Salmos 34  también se aplica a usted.

Salmos 34:19:

Muchas son las aflicciones del justo pero de todas ellas le librará Jehová 

Dios lo librará de todas ellas. Muchas son las aflicciones del justo como muchas son también las aflicciones del hijo. Eso es inevitable. Pero de todas ellas los librará Jehová. Por que si Dios libraba a Su gente (justos) antes del día de Pentecostés también librará a Sus hijos hoy día.

2 Timoteo 3:13:

mas los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados.

No permita que su mente le diga que los que no viven piadosamente tienen mejor calidad de vida que usted. Quienes no son hijos de Dios no estarán en la resurrección con usted cuando retorne el señor Jesucristo a reunirse con sus santos. Usted tiene vida eterna, es hijo de Dios, puede operar nueve manifestaciones del don de espíritu santo, tiene acceso directo a Dios a través de Su hijo Jesucristo, tiene promesa de oraciones respondidas, puede ayudar a las personas a llegar a Dios y a tener vida mas abundante… Ahora que dijimos esto… compárelo con padecer persecución por vivir piadosamente.

Todo tipo de aflicción es mala, es indeseable y no proviene de Dios. El puede hacer que aun lo malo ayude a Su hijo para bien. Pero lo malo no es parte de una receta de Dios como establecimos anteriormente.

2 Corintios 12:7-10:

7 Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera; 8 respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí. 9 Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. 10 Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.

El aguijón en la carne de Pablo[2] -claramente dice la Escritura- era un mensajero de Satanás no de Dios para que Pablo sea mejor apóstol todavía. Dice “me fue dado”. Dios no se lo dio. Satanás se lo dio. El poder de Dios se perfecciona en la debilidad por que si para algo no somos débiles… ¿para qué pedirle a Dios socorro? No necesito pedirle a Dios un trabajo cuando ya tengo uno, pero si no tengo, entonces esa es –en todo caso para este ejemplo- mi debilidad y es cuando el poder de Dios se manifiesta cuando yo le oro y creo por un trabajo y El diligencia las cosas de tal manera que consigo trabajo. La fortaleza de Pablo era la que Dios le proveía, igual que a nosotros. Por eso el se gloriaba en ello. Pablo tenía las cosas claras. Dios hacía Su trabajo y Pablo el suyo.

Proverbios 21:31:

31 El caballo se alista para el día de la batalla; mas Jehová es el que da la victoria.

El jinete no es excusado de hacer el trabajo que compete a su responsabilidad; aun sabiendo que la victoria no viene de su mano sino de la de Dios. El tiene que preparar el caballo pero sabe que Jehová dará la victoria. Usted haga su trabajo y Dios hará el Suyo. “Zapatero a tus zapatos”. 

Muchas veces los verdaderos colores y el carácter de una persona son evidenciados cuando son confrontados con sus enemigos. Pablo no se apoyaba en su propia fuerza o poder sino que se apoyaba en la inagotable fuerza y poder de Dios. Un hombre débil con Dios a su lado es fuerte pero un hombre fuerte sin Dios es débil.

Filipenses 1:12-19:

12 Quiero que sepáis, hermanos, que las cosas que me han sucedido, han redundado más bien para el progreso del evangelio, 13 de tal manera que mis prisiones se han hecho patentes en Cristo en todo el pretorio, y a todos los demás. 14 Y la mayoría de los hermanos, cobrando ánimo en el Señor con mis prisiones, se atreven mucho más a hablar la palabra sin temor. 15 Algunos, a la verdad, predican a Cristo por envidia y contienda; pero otros de buena voluntad. 16 Los unos anuncian a Cristo por contención, no sinceramente, pensando añadir aflicción a mis prisiones; 17 pero los otros por amor, sabiendo que estoy puesto para la defensa del evangelio. 18 ¿Qué, pues? Que no obstante, de todas maneras, o por pretexto o por verdad, Cristo es anunciado; y en esto me gozo, y me gozaré aún. 19 Porque sé que por vuestra oración y la suministración del Espíritu de Jesucristo, esto resultará en mi liberación

Nuevamente vemos aplicado el principio que aprendimos en Romanos 8 que todas las cosas ayudan a bien. Un cuidado especial que hay que tener es que si las cosas no hubiesen sido cuesta arriba para Pablo al anunciar el evangelio igual hubiesen salido bien. Dios no necesita que haya esta oposición a Su Palabra para que las cosas resulten finalmente bien. La lección aquí es que a pesar de la persecución; la Palabra de Dios igual fue comunicada a las personas y en medio de la presión las personas ganaron coraje y anunciaron la Palabra de Dios.

Hechos 16:22-34:

22 Y se agolpó el pueblo contra ellos; y los magistrados, rasgándoles las ropas, ordenaron azotarles con varas. 23 Después de haberles azotado mucho, los echaron en la cárcel, mandando al carcelero que los guardase con seguridad. 24 El cual, recibido este mandato, los metió en el calabozo de más adentro, y les aseguró los pies en el cepo.  

Ni Pablo ni Silas [los actores en este registro] acusaron a Dios de haber sido metidos en el calabozo. En contraste ellos oraban y cantaban. Tampoco se menciona en el registro que le agradecieran a Dios por la desdichada situación donde ellos se encontraban. No se “bajonearon” sino que en cambio cobraron fuerzas, cantaron, recibieron revelación de Dios y no bien tuvieron la oportunidad hablaron la Palabra de Dios.

25 Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían. 26 Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron. 27 Despertando el carcelero, y viendo abiertas las puertas de la cárcel, sacó la espada y se iba a matar, pensando que los presos habían huido. 28 Mas Pablo clamó a gran voz, diciendo: No te hagas ningún mal, pues todos estamos aquí. 29 El entonces, pidiendo luz, se precipitó adentro, y temblando, se postró a los pies de Pablo y de Silas; 30 y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo? 31 Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa. 32 Y le hablaron la palabra del Señor a él y a todos los que estaban en su casa. 33 Y él, tomándolos en aquella misma hora de la noche, les lavó las heridas; y en seguida se bautizó él con todos los suyos. 34 Y llevándolos a su casa, les puso la mesa; y se regocijó con toda su casa de haber creído a Dios.

Fue una gran cosa que estas personas creyeran en Dios y fueran bautizados. Esta es una prueba de cómo Dios hace limonada de los limones y no es una prueba que Dios hizo las cosas de tal manera que ellos fueran a prisión para que el carcelero y su casa renacieran del espíritu de Dios. De ese modo estaríamos limitando a Dios a la cárcel para que el carcelero renazca con su familia. Es también una manera de hacerle “pito catalán”, “te embromé” al adversario que produjo el encarcelamiento de los apóstoles para obstruirlos en su ministerio. 

Habíamos visto anteriormente que quien quiera vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerá persecución. Esto mismo le estaba pasando a Pablo y a Silas. El mismo señor Jesucristo les advirtió a sus discípulos que vendrían tropiezos pero claramente tales contratiempos no provienen de Dios.

Lucas 17: 1 y 2:

1 Dijo Jesús a sus discípulos: Imposible es que no vengan tropiezos; mas ¡ay de aquel por quien vienen! 2 Mejor le fuera que se le atase al cuello una piedra de molino y se le arrojase al mar, que hacer tropezar a uno de estos pequeñitos.

Dos cosas son declaradas como imposibles aquí: a) que no vengan tropiezos y b) que el originador de esos tropiezos no reciba las consecuencias. De tal manera que la próxima vez que alguien le diga que tal o cual tropiezo proviene de Dios que está tentándolo o poniéndole una prueba para su bien, dígale a esa persona que vaya buscando una piedra mas bien grandota para atársela al cuello de Dios a ver qué le dice. Si los tropiezos -como toda otra adversidad- son parte de la receta de Dios que ayuda para bien, entonces quien pone los tropiezos no debiera ser arrojado al mar con una piedra al cuello como castigo sino que debiera ser premiado por darnos una mano a ser mejores para Dios… ¿No le parece?

Romanos 5:3-5:

Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; 4 y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza; 5 y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado. 

¿Quién quiere tribulación y pruebas? Seguramente nadie en su sano juicio. Tampoco el apóstol Pablo las quería por que tres veces le oró a Dios que le quite el aguijón en la carne. Concluimos entonces que no quería problemas, pero si venían el oraba, le ponía el pecho y la mejor cara y seguía con su trabajo. Había aprendido a sacarle el mejor provecho a cualquier situación fuera buena o mala. Eso es un gran ejemplo para nosotros. Una persona que no es detenida de seguir y lograr sus objetivos y su misión a pesar de la adversidad seguramente que motiva al resto a hacer lo mismo. Al menos deja al resto sin excusas.

Filipenses 4:12 y 13:

12 Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. 13 Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. 

El daba testimonio que el lo podía todo en Cristo no en sí o por sí; sino en Cristo que lo fortalecía como nos fortalece a nosotros hoy día.

2 Corintios 4:17:

Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; 

Santiago 1:2-4:

2 Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, 3 sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. 4 Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.

Uno puede creer a Dios y andar según Su Palabra en todo momento. Eso está disponible aunque puede que no ocurra todo el tiempo. Habrá ocasiones que las cosas no salgan bien pero si amamos a Dios todas las cosas nos ayudan a bien. Podemos sacar provecho de toda situación como hemos visto que lo hizo el señor Jesucristo y el apóstol Pablo. 

Romanos 8:28:

Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.

El mal es posible en contra de las personas por que existe un vínculo contractual legal otorgado por Adán y Eva al archi enemigo de Dios, nuestro adversario. Por eso hemos visto en las Escrituras -y en la vida- que a veces las situaciones son tan adversas para las personas. Pero con todo es importante tener in mente que todas las cosas ayudan a bien a los que aman a Dios. Por ello cada tanto es bueno recordar, recordarse y ser recordado que si usted ama a Dios todas las cosas le ayudan a bien. Todas las cosas a la corta o a la larga trabajan en su favor… para usted para su bien. Por eso es que cada tanto lo recordamos.

Recordemos también que habíamos dejado debidamente documentado que nada malo puede venir de Dios, el Padre celestial. 

1 Juan 1:5-10:

5 Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él. 6 Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad; 7 pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado. 8 Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. 9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. 10 Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros.

Observando detenidamente lo que dice este versículo vemos que quienes mienten, quienes están en tinieblas son las personas y Dios es luz y no hay ni medio fotón de tinieblas en Dios. Cada vez que andamos en luz entonces tenemos comunión con otros que también andan en luz. Para andar en luz es necesario andar en la Palabra de quien también es luz: Dios. Dios es luz y Su Palabra es luz. Dios no es mentiroso en ninguna circunstancia pero cuando hemos pecado y decimos que no hemos pecado lo hacemos mentiroso. No es mentiroso, lo hacemos mentiroso debido a que Su Palabra no está en nosotros. Porque Su Palabra dice que El no miente y que El es luz. 

Santiago 1:16 y 17:

16 Amados hermanos míos, no erréis. 17 Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.

Todo lo bueno desciende de lo alto del Padre de las luces. El no cambia y no tiene ni siquiera la sombra de variación.

Proverbios 3:27:

No te niegues a hacer el bien a quien es debido, Cuando tuvieres poder para hacerlo.

Como Dios es pura bondad y bien entonces Sus hijos podemos hacer el bien mediante poner en práctica Su Palabra en nuestras vidas. Igual que hizo el señor Jesucristo.

Hechos 10:37 y 38:

37 Vosotros sabéis lo que se divulgó por toda Judea, comenzando desde Galilea, después del bautismo que predicó Juan: 38 cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.

1 Corintios 11:1:

Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo. 

Éste es un mensaje para nosotros en este día y tiempo. Jesucristo imitaba a su Padre en hacer el bien y nosotros imitamos a Jesucristo como Pablo también lo imitaba. Siempre fue el objetivo de Dios hacer bienes y que Su gente haga bienes.

Isaías 1:16 - 18:

16 Lavaos y limpiaos; quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de mis ojos; dejad de hacer lo malo; 17 aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda. 18 Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.

La luz desplaza a las tinieblas y no hay manera posible que puedan convivir. Lo mismo ocurre con lo bueno y lo malo. No pueden convivir. Dios insta a Sus hijos que dejen de hacer lo malo y que aprendan a hacer el bien. Me gusta mucho eso por que quiere decir que uno puede aprender a hacer el bien.

Jeremías 4:22:

Porque mi pueblo es necio, no me conocieron; son hijos ignorantes y no son entendidos; sabios para hacer el mal, pero hacer el bien no supieron.

¡Qué lástima! teniendo al supremo maestro del bien haber desaprovechado para aprender directamente de El a hacerlo. Pero la gente es gente y aquí dice que este grupo de personas eran sabios para hacer el mal. No aprendieron a hacer el bien. Si es que habían aprendido en realidad les fue mal en los exámenes por que finalmente se recibieron en el mal. Está disponible tomar un camino o tomar el otro. Decidamos nosotros tomar el camino de hacer el bien aprendiendo e imitando a nuestro Padre celestial.

Mateo 12:9-13:

9 Pasando de allí, vino a la sinagoga de ellos. 10 Y he aquí había allí uno que tenía seca una mano; y preguntaron a Jesús, para poder acusarle: ¿Es lícito sanar en el día de reposo? 11 El les dijo: ¿Qué hombre habrá de vosotros, que tenga una oveja, y si ésta cayere en un hoyo en día de reposo, no le eche mano, y la levante? 12 Pues ¿cuánto más vale un hombre que una oveja? Por consiguiente, es lícito hacer el bien en los días de reposo. 13 Entonces dijo a aquel hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió, y le fue restaurada sana como la otra. 

Éste hombre tenía este problema y Dios no lo dejó sin ayuda y lo hizo a través de un ser humano como usted y como yo que creyó para que la voluntad de Dios para las personas sea hecha evidente en la integridad física de este hombre con su mano inútil.

Aun con la oposición de los malos de su época, el señor Jesucristo le ministró un bien al hombre con necesidad. Esos que lo estorbaban a Jesucristo eran sabios para el mal. Habían elegido el mal sobre el bien entonces era mas importante el día de la semana que el bien que podían hacer en total independencia del día que fuere. Las necesidades de las personas no se dan en un horario conveniente de 9 a 12 y de 13 a 18 y de lunes a viernes, por que la vida no se detiene para almorzar o tomar un cafecito... Frente a estas actitudes por parte de las personas respondemos como respondió Jesucristo.

Romanos 12:14-21:

14 Bendecid a los que os persiguen; bendecid, y no maldigáis. 15 Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran. 16 Unánimes entre vosotros; no altivos, sino asociándoos con los humildes. No seáis sabios en vuestra propia opinión. 17 No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres. 18 Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres. 19 No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor. 20 Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza. 21 No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.

He aquí una sabia exhortación acerca de cómo conducir nuestras vidas confrontadas con el mal. 

Lucas 11:9-13:

9 Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. 10 Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. 11 ¿Qué padre de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿o si pescado, en lugar de pescado, le dará una serpiente? 12 ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? 13 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?

El corazón del Padre hermosamente pintado al óleo con marco dorado por el mismísimo Jesús.

Salmos 54:6 y 7:

6 Voluntariamente sacrificaré a ti; Alabaré tu nombre, oh Jehová, porque es bueno. 7 Porque él me ha librado de toda angustia, Y mis ojos han visto la ruina de mis enemigos.  

Esta es la conclusión a la que arribó este hombre. Uno no puede menos que estar de acuerdo con el. Dios es bueno.

Salmos 73:1:

Ciertamente es bueno Dios para con Israel, Para con los limpios de corazón.

Proverbios 12:2:

El bueno alcanzará favor de Jehová; Mas él condenará al hombre de malos pensamientos. 

Anote este versículo cuando piensa que al malo le va mejor que a usted. Es bueno refrescar nuestra memoria cada tanto.

Isaías 5:20-24

20 ¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo! 21 ¡Ay de los sabios en sus propios ojos, y de los que son prudentes delante de sí mismos! 22 ¡Ay de los que son valientes para beber vino, y hombres fuertes para mezclar bebida; 23 los que justifican al impío mediante cohecho, y al justo quitan su derecho! 24 Por tanto, como la lengua del fuego consume el rastrojo, y la llama devora la paja, así será su raíz como podredumbre, y su flor se desvanecerá como polvo; porque desecharon la ley de Jehová de los ejércitos, y abominaron la palabra del Santo de Israel.

¿Sabe por qué “ay”? Por que hacer mal a la corta o a la larga duele y cuando a uno le duele dice ¡AY! Por eso. En cambio hacer el bien no duele.

Lamentaciones 3:25 y 26:

25 Bueno es Jehová a los que en él esperan, al alma que le busca. 26 Bueno es esperar en silencio la salvación de Jehová.

Amós 5:14 y 15:

14 Buscad lo bueno, y no lo malo, para que viváis; porque así Jehová Dios de los ejércitos estará con vosotros, como decís. 15 Aborreced el mal, y amad el bien, y estableced la justicia en juicio; quizá Jehová Dios de los ejércitos tendrá piedad del remanente de José.  

Mateo 19:16 y 17:

16 Entonces vino uno y le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna? 17 El le dijo: ¿Por que me llamas bueno? Ninguno hay bueno sino uno: Dios. Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos.

Ninguno hay bueno sino uno Dios. El Padre es el estándar de bueno. El mismo señor Jesucristo era bueno pero el estándar de bueno lo tiene Dios. Al parecer el hombre quería honestamente saber como tener vida eterna y Jesús le llevó a las Escrituras. En aquel entonces eso era lo que tenían que hacer para tener vida eterna. Hoy día también si alguien nos preguntara le diríamos algo muy similar. Jesús guió a este hombre a los mandamientos, a la Palabra de Dios escrita. Nosotros referiríamos a la persona con la inquietud a Romanos 10:9 y 10 que también es la Palabra escrita. Nada ha cambiado.

3 Juan 1:11:

Amado, no imites lo malo, sino lo bueno. El que hace lo bueno es de Dios; pero el que hace lo malo, no ha visto a Dios.

¿Qué mas necesitamos saber a este respecto? Con simplísimos versículos como estos tenemos un clarísimo entendimiento, vemos en blanco y en negro como son las cosas. Igual hay que tener cuidado de no equivocarse aquí por que nadie ha visto a Dios. Sin embargo uno lo puede apreciar en Su Palabra y en Sus cosas creadas. Otro detalle muy importante es que tanto el mal como el bien pueden ser imitados y uno es quien decide imitar a uno o al otro.

Cuántas veces uno ve con tristeza y cierta frustración como en apariencia al malo no le va tan mal como lo mal que al parecer le va al bueno… Bueno uno no debiera caer en esa espiral descendente y si no es cuidadoso de observar la Escritura puede terminar frustrado, descorazonado e inmóvil en las cosas de Dios. Pero gracias a Dios que como parte de Su bondad para con nosotros dejó en Su Palabra registros escritos de gente como uno que pensó estupideces como a veces uno también hace. Disfrute de esta hermosa lectura y siéntase normal.

Salmos 73:1-28:

1 Ciertamente es bueno Dios para con Israel, Para con los limpios de corazón. 2 En cuanto a mí, casi se deslizaron mis pies; Por poco resbalaron mis pasos. 3 Porque tuve envidia de los arrogantes, Viendo la prosperidad de los impíos. 4 Porque no tienen congojas por su muerte, Pues su vigor está entero. 5 No pasan trabajos como los otros mortales, Ni son azotados como los demás hombres. 6 Por tanto, la soberbia los corona; Se cubren de vestido de violencia. 7 Los ojos se les saltan de gordura; Logran con creces los antojos del corazón. 8 Se mofan y hablan con maldad de hacer violencia; Hablan con altanería. 9 Ponen su boca contra el cielo, Y su lengua pasea la tierra. 10 Por eso Dios hará volver a su pueblo aquí, Y aguas en abundancia serán extraídas para ellos. 11 Y dicen: ¿Cómo sabe Dios? ¿Y hay conocimiento en el Altísimo? 12 He aquí estos impíos, Sin ser turbados del mundo, alcanzaron riquezas. 13 Verdaderamente en vano he limpiado mi corazón, Y lavado mis manos en inocencia; 14 Pues he sido azotado todo el día, Y castigado todas las mañanas. 15 Si dijera yo: Hablaré como ellos, He aquí, a la generación de tus hijos engañaría. 16 Cuando pensé para saber esto, Fue duro trabajo para mí, 17 Hasta que entrando en el santuario de Dios, Comprendí el fin de ellos. 18 Ciertamente los has puesto en deslizaderos; En asolamientos los harás caer. 19 ¡Cómo han sido asolados de repente! Perecieron, se consumieron de terrores. 20 Como sueño del que despierta, Así, Señor, cuando despertares, menospreciarás su apariencia. 21 Se llenó de amargura mi alma, Y en mi corazón sentía punzadas. 22 Tan torpe era yo, que no entendía; Era como una bestia delante de ti. 23 Con todo, yo siempre estuve contigo; Me tomaste de la mano derecha. 24 Me has guiado según tu consejo, Y después me recibirás en gloria. 25 ¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti nada deseo en la tierra. 26 Mi carne y mi corazón desfallecen; Mas la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre. 27 Porque he aquí, los que se alejan de ti perecerán; Tú destruirás a todo aquel que de ti se aparta. 28 Pero en cuanto a mí, el acercarme a Dios es el bien;  

Fin


Nota del  Autor  

Toda la Escritura utilizada en este artículo es de la Versión Reina Valera 1960[3] a menos que se especifique algo en contrario.

Toda vez que se utilice una palabra de origen Griego será escrita en minúscula cursiva (Ej.: peirazô). Y si se usara una palabra hebrea o aramea será escrita en mayúscula cursiva (Ej.: YARE). En ambos casos se puede utilizar la palabra raíz como cualquier otra forma gramatical de esa palabra en representación de la familia de palabras.

Debido a que los paréntesis se utilizan en el texto Bíblico; cada vez que exista una nota del autor estará colocada entre corchetes para diferenciarla.

Las notas al final son una parte integral y necesaria del Estudio. Tienen el propósito de documentar, respaldar, ampliar, aclarar, o reforzar el tema que se trate. 

Esta enseñanza somete a consideración del lector el tema que trata. Es mas bien en algunos casos un punto de partida que propone, orienta y -desde ya- concluye con lo que el autor ha estudiado y debido a eso presentado de las Escrituras. No obstante, la Palabra de Dios es simplemente inagotable. El único que no necesita revisión es Dios mismo y Su Palabra según fue originalmente inspirada. Pero nuestro conocimiento y entendimiento  de las distintas maravillas presentadas en la Palabra de Dios siempre pueden ser sometidas al escrutinio[4] del estudiante. Entonces, el presente trabajo es presentado al estudiante Bíblico como una ayuda, una fuente mas de consulta, de referencia y de estudio de la Palabra de Dios. La obra está lejos de pretender ser la única ni mucho menos la más sobresaliente obra de este tipo que exista. Ella no posee eminencia sobre ninguna otra ni es autoridad última sobre el tema. La autoría de la Palabra de Dios es la exclusividad del Padre Celestial y como tal es la fuente de conocimiento y autoridad única.


 
NOTAS AL FINAL. BIBLIOGRAFIA UTILIZADA Y/O RECOMENDADA:



[1] Vea Todas las cosas ayudan a bien. Introducción
[2] Se recomienda Paul’s thorn in the flesh del libro The Bible tells me so, American Christian Press, 1973, Página 143.
[3] La Santa Biblia Antiguo y Nuevo Testamentos, Antigua Versión de Casiodoro de Reina (1569) Revisada por Cipriano de Valera (1602) Revisión de 1960. Sociedades Bíblicas Unidas, 1993
[4] Hechos 17:11

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