sábado, 15 de octubre de 2011

¿DIOS EXISTE?





TEOLOGÍA DE LO COTIDIANO: ¿DIOS EXISTE?

De vez en cuando alguien me pregunta si yo creo en Dios. Y ahí yo me quedo mudo, sin dar respuesta, porque cualquier respuesta que diese sería mal entendida. El problema está en ese verbo simple, cuyo sentido todo mundo piensa entender y que es la palabra: creer. Es lo mismo que sin estar viendo, igual creo que existe una montaña llamada Himalaya, y también creo que existe la estrella Alfa Centauro, y creo también que dentro de la nevera hay un resto de queso y huevos... Si yo respondiera a la pregunta diciendo que creo en la existencia de Dios, yo lo estaría colocando en el mismo rol en que están la montaña, la estrella, el queso y los huevos, como una cosa entre las otras, no importando que Él sea el mayor de todos.

Era así que Casemiro de Abreu (1837-1860), poeta romántico brasilero, creía en la existencia de Dios, y todo mundo lo recitaba de memoria aquel poema teológico: Yo me acuerdo... Era pequeño... El mar bramaba, e irguiendo el dorso altivo de su ola, sacudía la blanca espuma para el cielo sereno. Y yo le dije a mi madre en aquel instante: "¡Que orquesta tan fuerte toca! ! ¡Que fuerza bruta tan peligrosa! ¿Que puede existir más grande que el océano o más fuerte que el viento ? Mi madre sonríe y mirando para el cielo responde: "¡Un ser que nosotros no vemos! Y es mucho más grande que el mar que ahora nosotros le tememos, es más fuerte que este huracán que vemos, hijo mío: es Dios!".

Ritmos y rimas son peligrosos porque, con frecuencia nos llevan a mezclar razones locas y de mal gusto con música ordinaria y de mal gusto. Dejando a un lado poemas, con sus ritmos y rimas, el argumento del poeta se reduce a esto: Dios es una "cosa inmensa" que sopla cual huracán enorme y embravecido, y un mar tan colosal que da más miedo  estar en él que de aquel que habla el propio poeta. Déjame decirte algo, admito que tal mar huracanado existe (lo vi por la televisión el año pasado con los Tsunamis del Japón). Pero no hay un argumento convincente que me haga amarlo. Muy por el contrario, lo que realmente deseo ¡es verlo bien lejos de mi!. ¿A Quien le gustaría de vivir en medio de un viento ciclónico navegando en un mar terrible? Credo, Yo no !...

Es necesario, de una vez por todas comprender que creer en la existencia de Dios no vale ni lo que vale una moneda de cobre falsa. No! No! Por favor, no se enojen conmigo. Disgústense contra el apóstol Santiago, que dejó escrito en su epístola sagrada: ¿Tú crees que hay un solo Dios? !Magnífico¡ También los demonios lo creen, y tiemblan. (Santiago 2:19). En resumen, el apóstol está diciendo que los demonios están en mejor posición que nosotros, porque, además de creer, tiemblan... Ahora pregunto una cosita, ¿Tú tiemblas al escuchar el nombre de Dios? Verdad que no. Aunque dijera que si, lo dudaría. Porque Si temblara, no repetiría tanto su nombre, por miedo de contraer una malaria...

Mientras que estoy escribiendo, estoy oyendo la Sonata Appassionata, de Beethoven, la misma que Lenin podía haber escuchado el día entero, sin cansarse, pero su preocupación era tal que él tenía miedo de ser mágicamente transformado en alegría y amor, sentimientos incompatibles con las necesidades revolucionarias (lo que explica las razones del por que los activistas políticos generalmente no se dan bien con la música clásica). Si yo pudiera conversar con mi perro Simón y le preguntara: Simón usted cree en la ¿"Sonata Appassionata"? - Él me respondería: Por supuesto que sí. ¿Cree que estoy sordo? La estoy escuchando. Ahh y a propósito, ese bullicio está perturbando mi sueño.

Pero yo, al contrario de mi perro, tuve deseos de llorar por causa de la belleza. La belleza me embargó todo mi cuerpo, que quedó extasiado por sus notas tan profundas y alegres: la belleza se hizo carne.

Pero sé que la Sonata tiene una existencia efímera. Dentro de pocos minutos solo habrá el silencio. Ella vivirá en mí como memoria. Así es la forma de la existencia de los objetos que despiertan el amor: y no como la montaña, la estrella, el queso y los huevos, pero tiene que estar acompañada con la nostalgia. Y yo, entonces, pensaré que es necesario tomar todas las precauciones para que la sonata resucite de su muerte... 

Leí un poema de un pastuso de los años 1885 haciendo mención de nuestra heroína Policarpa Salavarrieta, y me ha encantado la historia de esta heroína que defendía la causa independentista. Estos poemas debemos de atesorarlos y no olvidarlos, nos recuerdan la dignidad, la fidelidad, la justicia y el amor. Valores que nos enseñaron los clásicos y que han de volver, porque estos valores nos llevan a la eternidad. ¿Por qué volverán?, porque el alma no se cansa de la belleza. Belleza es aquello que hace el cuerpo estremecer. Existen escenas que el Poeta describe de ella, que yo sé, que existirán eternamente. O al revés, porque existían eternamente, el poeta las escribió:
"Melancólica y dulce cual la huella/ que un sol poniente deja en el azul / cuando baña a lo lejos los espacios / con los últimos rayos de su luz / mientras tiende la noche por los cielos / de la penumbra el misterioso tul. / Suave como el canto que el poeta / en un suspiro involuntário da, / pura como las flores entreabiertas / de la selva en la agreste oscuridad / detenido en las musgosas ramas / no filtra un rayo de la luz solar "...

Que existencia frágil tiene un poema, más frágil que la montaña, la estrella y el queso con el huevo. Poemas son meras palabras, que dependen de que alguien las escriba, las lea, las recite. Sin embargo, las palabras hacen con mi cuerpo aquello que el universo entero no puede hacer.

Fui invitado a almorzar junto con un rico empresario, que cree en la existencia de Dios, pero me dijo que no comprendía las razones del por qué pusieron como retrato la efigie de la Policarpa (a qien llaman la Pola), una mujer mechuda, flaca y fea, en un billete de $10.000 de nuestro dinero colombiano. Mejor hubiera sido colocar un retrato de la Shakira. Desde el punto de vista de la existencia, él estaba correcto. La Shakira tiene más realidad que la Pola. Ella tiene una densidad de imagen más fuerte y más monetária que la Pola no tiene y nunca quiso tener. La Pola es un ser etéreo, semejante a las nubes del crepúsculo, o la espuma del mar, o el vuelo de los pájaros. Y sin embargo, yo sé que su vida como ejemplo para las generaciones futuras, vivirá eternamente. Porque su belleza y su fuerza estaban depositados en la esperanza de ver un país libre. Policarpa Salavarrieta murió joven en la ciudad de Santa Fe de Bogotá, por un pelotón de fusilamiento de la tropa española a las nueve de la mañana del 14 de noviembre de 1817. 

Entonces la Belleza es como un ente volátil - toca la piel medio rozando y rápido se va.

Pues a eso mismo es a lo que nos referimos por el nombre de Dios: un grande y enorme Vacío, que contiene toda la belleza del universo. Si la matera no estuviese vacía, en ella no se plantarían las flores. Si el vaso no estuviese vacío, con él no se bebería agua. Si la boca no estuviese vacía, con ella no se comería el fruto. Si el útero no fuese vacío, en él no crecería la vida. Si el cielo no fuese vacío, en él no volarían los pájaros, ni las nubes, ni los cometas de los niños...

Siendo así, y atreviéndome a usar la ontologia de los poetas, puedo decir que Dios debe y tiene que existir. Existe demasiada belleza en el universo, y la belleza no puede ser perdida. Y Dios es ese Vacío sin fin, Espíritu que se mueve sobre la faz de las aguas, gamela infinita, que pasea por el universo y va recogiendo y juntando toda la belleza que existe, sea la luz, sean planetas, mundos fastuosos, mares desconocidos, cielo nuevo, tierra nueva, ciudades de oro puro semejantes al cristal limpio, y piedras preciosas, de hecho garantizando que nada se perderá, ordenando que todo lo que se amó y se perdió deberá regresar... y se repetirá todo de nuevo. Dios existe para tranquilizar a la nostalgia.

Ahora si puedo responder a la pregunta que arriba me hicieron. Por supuesto que si creo en la existencia de Dios, de la misma manera que creo en los colores del arco iris después de la lluvia tardía, de la manera como expelen los perfumes de las orquídeas cuando brotan sus botones, de la forma en que creo en la belleza de la Sonata, de la misma manera que creo en la alegría de los niños jugando, de la misma manera que creo en la belleza de la mirada que me contempla en silencio. Todo tan fragil, tan inexistente, pero me hace llorar. Y si me hace llorar, es sagrado. Es un pedazo de Dios... Decía el poeta Válery: ¿Que sería de nosotros sin el socorro de aquello que no existe?

SOLI DEO GLORIA

REV. RUBEN DARIO DAZA


3 comentarios:

  1. Hola Pastor Daza, ese tema sobre Dios que usted abordó parece un poema de un hombre bien nostalgico que extraña la vida y la belleza sin igual, por la foto que vi usted no es tan viejo asi no, de todos modos cuando responde a la pregunta si cree en la existencia de Dios, lo leía como si fuera un poema de la más excelsa sentido del alma, a Dios debemos amarlo en la simplicidad de las cosas pero tambien en el macrocósmico universo de la vida. Me gustó su publicación. A propósito ¿hay muchos poetas en Colombia?... Robert

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  2. Dios existe y es un hecho incuestionable. Yo pensé que en este escrito iba abordarlo de manera Sistemática y Teológica Filosófica dividido en por lo menos cinco capítulos. Pero veo que lo hizo para un pueblo simple y fácil de entender. Su sentido del humor es muy fino, muy poético, relaciona la dulzura, la belleza y las formas expresivas del ser humano como la poesía y la musica bella con la existencia de Dios. Una cosa que parece fuera de contexto, usted compara su creencia en Dios como la existencia de este personaje al cual le brinda un respetuoso homenaje la muy colombiana y patriota que llaman a la "Pola" con la existencia de Dios? NO entendí esa parte!. Es verdad que ella sin existir en vida, pero que existe en la mente de algunos cuyas sensibilidades la recuerdan por su heroísmo, amor, lealtad y entrega total hasta la muerte, sacrificada por los torpes españoles, es casi un retrato del hijo de Dios Jesucristo que sin estar en presencia física en nosotros pero está en presencia viva y espiritual en nuestras mentes y corazones, entonces esa fe nos hace sentir que Jesucristo existe.Si Dios existe, entonces Jesucristo también existe, y si él existe, el Espíritu Santo tambien es real. Esta vez sacó nota 10. Su comparación fue bien exitosa.

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  3. solamente puedo decir: Sí DIOS existe! y sé de su existencia porque existes tú.

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